domingo, 29 de agosto de 2010

No hay circulante. Inflación y crecimiento. Pobreza y abundancia. Exclusión y corporación. Oficialismo y oposición. Poder y llano.

Los últimos meses y años, millones de argentinos sufren por el sistemático crecimiento de los precios y la caída en picada de los ingresos. Otros afirman que el país está en crecimiento. En el medio las necesidades elementales de la gente. Vulnerables miran la pelea política del poder por el poder hacia el 2011. Este ignora o trata de tapar el sol con un dedo. Unos desmienten la realidad, otros no saben como llevarla al debate, para encontrar soluciones, ni plantean alternativas. Pero, ¿Existe la voluntad del Poder solucionar los problemas de los argentinos?. O es mejor mantenerlos necesitados para acomodarlos a sus necesidades desmesuradas de poder.

| 30.08.2010 | Sociedad | Cada vez es más frecuente, escuchar en diferentes medios, a una gran masa poblacional, a personas que plantean una necesidad de carencia laboral, de no poder afrontar los índices de inflación, de tener pocas expectativas de “que esto vaya a cambiar”. La famosa frase que dijo un baterista: “no se quejen chicos ya vendrán tiempos mejores…” es risueña y se diluye con la realidad.

Carencia ontológica
Padres de familia, que frente a nuestros micrófonos o cámaras, se emocionan y sufren cuando relatan la triste realidad que hoy deben enfrentar, para mantener a sus familias. Un padre, en tanto condición de hombre de la casa, en un contexto de bienestar social, probablemente nunca se acercaría a un medio de comunicación, para exponerse relatando todas sus necesidades materiales y falta de contenciones “espirituales”. Graficando una carencia ontológica. En una sociedad machista, un responsable de hogar, difícilmente se emocione, hasta las lágrimas frente a un micrófono y una cámara.


Democracia Vs. Demagogia
Ancestralmente, y en la actualidad, “Democracia” es una forma de gobierno, “El gobierno del Pueblo” a través de sus representantes. Fue el surgimiento de una forma de evolucionar. En oposición a “Demagogia”, la cual desgraciadamente para los gobernados, parecer prevalecer. Se enrostra y toma la forma de un predominio abusivo, despotismo de una persona o grupo asumiendo la representación de “las masas”. Los “Demagogos” explotan la credulidad popular para servir a sus propios fines. Politicos y gobernantes que persuaden al pueblo con falsas promesas o actos engañosos. La demagogia entendida, como una forma de seducir multitudes con un impacto emocional, más que una participación consciente o comprensión racional.



Aunque muchos miren para otro lado, la gente la está “pasando mal” se escucha comúnmente. Una apelación pública que navega en la nada. Muchos sectores, denuncian, que la Prensa oficialista, los 6 7 8 y sus clones, intentan “vender humo y desviar la realidad a cambio de intereses particulares”, sin mirar la otra realidad.



Monopolios con poder
Por otro lado, circula la pelea del gobierno, contra los monopolios, que gobernaron en diferentes sectores, en el tiempo y el espacio, sobre todo económico y masivo, incluso la prensa, para dirigir el país de acuerdo a la horma de sus zapatos. Cuando el estado no escuchaba sus reclamos, eran conspirados hasta debilitarlos o voltearlos. Se erige una frase poco feliz, de un poderoso empresario mediático y que es utilizado por oportunistas que subrepticiamente se montan en un medio, la cual dice que los gobiernos pasan y los medios quedan y que los dos primeros años, son para sacarle todo, los dos siguientes para criticarlos, y los dos últimos restantes para voltearlos. Así como la “Demagogia” es la deformación de la “Democracia”, esta frase es la deformación del rol de la prensa. Pero lamentablemente, son muchos los periodistas que se guían por esta frase.



El poder en cualquiera de sus formas es avasallante a los derechos de las mayorías. Hasta la propia justicia, no se salva de las acusaciones.



Es muy difícil, hacer entender a aquel, que en estos momentos, la esta “pasando bien” en términos económicos generales. Es muy poco probable, ni siquiera mencionarle el concepto de empatía y solidaridad. De entender la necesidad del otro, del vecino, del ser que la está pasando mal. Hasta se llega, con tal de justificar, a decir que solo son sensaciones las denuncias o enunciaciones de mal estar.

La victimas nuevamente son los electores, ciudadanos, vecinos, masa popular o como usted quiera llamarles a las mayorías. Dejamos para el último, lo que debiera estar al principio, lo que pasa es que a los corruptos “no les entran las balas” y en algunos casos siendo corruptos comprobados tienen la posibilidad de elección indefinida. Es un cáncer para los argentinos, es el nudo de los argentinos y hablamos de la “corrupción estructural estatal”, la que se afianzó tornándose poderosamente corporativa. Es moneda corriente en cada una de las administraciones. Gozan de la venia de los poderes, a cambio de votos para el 2011. Pero que más se puede hacer sino restarle “respaldo popular”, como dice “esos ojos negros”. Pero ¿Qué es el poder? ¿Cómo se llega a el?. El poder está en la gente, que tiene la sartén por el mango, para cambiar dentro de un sistema o gobierno o de sistema o gobierno.

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